Horneado y almacenamiento de las galletas terminadas
Horneado y Almacenamiento de las Galletas
- Precalienta el horno a 200 grados centígrados.
Hornear las galletas:
- Coloca las galletas cortadas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
- Hornea las galletas durante aproximadamente 9 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del horno, así que vigila las galletas.
- Las galletas estarán listas cuando los bordes estén ligeramente dorados.
- Si es posible, utiliza un horno con ventilación para asegurar una cocción uniforme.
Enfriar las galletas:
- Una vez que las galletas estén horneadas, retíralas del horno y déjalas enfriar en la bandeja durante unos minutos.
- Luego, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente.
Almacenamiento de las Galletas
Enfriar completamente:
- Asegúrate de que las galletas estén completamente frías antes de almacenarlas para evitar que se ablanden debido a la condensación.
Almacenamiento en un recipiente hermético:
- Coloca las galletas en un recipiente hermético para mantenerlas frescas.
- Si las galletas están decoradas con glaseado o royal icing, asegúrate de que el glaseado esté completamente seco antes de almacenarlas para evitar que se peguen entre sí.
Capas separadas por papel pergamino:
- Si es necesario apilar las galletas, coloca una hoja de papel pergamino entre cada capa para evitar que se peguen.
Lugar fresco y seco:
- Guarda el recipiente en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol y de fuentes de calor.
Congelar las Galletas
- Si deseas conservar las galletas por más tiempo, puedes congelarlas. Coloca las galletas en una sola capa en una bandeja para hornear y congélalas. Una vez congeladas, transfiérelas a un recipiente hermético o una bolsa para congelar. Descongela a temperatura ambiente antes de consumir.
Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de tus galletas frescas y deliciosas durante más tiempo.
0 comentarios